El Bonsái ha muerto, la cancha ha comenzado y a correr se ha dicho

Lamentablemente, después de varios días sin señales de vida, creemos que el bonsái de Cristina ha muerto. Aunque suena dramático, esta pequeña pérdida nos ha recordado una gran verdad: lo que no se cuida, muere.

 Y lo mismo pasa con la cultura que Dios nos ha confiado como iglesia. No importa cuán saludable haya sido en el pasado, si la descuidamos, si dejamos de prestarle atención, si pensamos que se mantendrá sola… comenzará a secarse. Cultivar nuestra cultura requiere intención, constancia y amor, porque lo que Dios ha sembrado entre nosotros merece ser cuidado con excelencia.

Hace dos semanas dimos un paso hermoso al auspiciar a más de 300 niños, pero esta semana quiero invitarte a dar el segundo paso: escribir tu primera carta. Ese niño o niña que ahora patrocinas está esperando saber de ti. No dejes que esto sea solo una transacción financiera, hazlo una conexión real.

La carta que escribas no solo lleva palabras, lleva esperanza, lleva a Jesús. Cuéntales sobre ti, tu familia y recuérdales que son vistos y amados. Si no escribimos, nos perdemos de lo más hermoso de esta experiencia: el vínculo.

Hoy en la mañana, los contratos para los permisos con los ingenieros y los contratos de construcción de la zapata para el proyecto fueron oficialmente firmados. Después de un proceso largo y complejo, lleno de esfuerzos constantes y desafíos, dimos un gran paso de fe hacia adelante. No tenemos el dinero para completarla, pero tenemos la fe para comenzar.

Esto me recuerda cuando el profeta Eliseo, en medio de una sequía, le dijo al pueblo:

“Cavad muchas zanjas… porque así dice el Señor: no verán viento ni lluvia, pero este valle se llenará de agua.”
(2 Reyes 3:16-17)

A veces Dios nos llama a cavar en fe antes de ver la lluvia, y eso es exactamente lo que estamos haciendo. Estamos cavando, comenzando, confiando en que el Dios que promete es también el Dios que provee.

Para finalizar, quiero invitarte a unirte a mí, realmente a mi lado, para participar en una carrera muy especial en solidaridad con Hunger Corp, un ministerio que ha sido de gran bendición para Puerto Rico y nuestra iglesia durante tantos años.

Hunger ha estado a nuestro lado en momentos clave, sirviendo con amor, entrega y compromiso. Ahora tenemos la oportunidad de devolver ese apoyo de manera tangible y significativa corriendo en este 10K.

 Mi reto personal:

En mi caso, tratar de completar la carrera en 60 minutos exactos, es decir, un paso de 6 minutos por kilómetro. No es el más rápido, pero tampoco el más lento. Quizás algunos de ustedes puedan acompañarme en ese ritmo… otros, como Christian (Campus Metro), seguro lo van a mejorar. Lo importante es que lo corras o lo camines, lo disfrutemos juntos.

Regístrate en www.mieventoonline.com y avísame si vas a participar.

 ¡Vamos a hacer esto como familia!

Con amor,

Pastor John