Estoy convencido de que ¡perdiendo se gana

Este pasado domingo antes de asistir al campus de Juncos y ser edificado por La Palabra y la comunidad allí, tuve el privilegio de correr una vez más en el hermoso 5K de La Iglesia Sion… pero lo más hermoso no fue la carrera, ni el tiempo, ni la meta. Lo más hermoso fue con quién corrí.

En la soga llevaba hombres y mujeres, familias completas que están siendo reconciliadas por Dios paso a paso. Tenía jóvenes llenos de fuerza como Leo, quien celebraba su cumpleaños número 15 y Misael quien corrió a mi lado. Fransisco estaba al final encargándose de animar desde allá atrás a todos en la soga. En fin en esa soga habían personas comenzando su relación con Jesús y otras que, después de haber caído varias veces en el camino, hoy continúan cultivando su fe con perseverancia. Era, literalmente, una representación viva de lo que debe ser la iglesia.

En un momento de la carrera, una de las integrantes se soltó de la soga. No quería ser la causa por la que bajáramos el paso, esto lo he visto varias veces suceder y lo entiendo. Aun así, ella seguía esforzándose por mantenerse cerca, corriendo con todo su esfuerzó. Cuando ya estábamos cerca de la meta, se nos presentó una decisión importante: Podíamos mantener el paso y llegar primeros en nuestra categoría ganandole al segundo grupo amarrado con el que estábamos compitiendo —a quienes ya les llevábamos buena ventaja—, o podíamos esperarla, bajar el paso y cumplir lo que decimos cada vez que corremos antes de salir:

Decidimos sacrificar el primer lugar en la categoría para esperarla. Y cuando finalmente cruzamos la meta, sentimos que habíamos ganado de verdad. Su alegría era evidente. Ella sintió que todos la habíamos escogido a ella por encima de ganar. ¡Perdiendo se gana!

Y como si la carrera no hubiera sido suficiente reto, nuestra última prueba de unidad vino después, cuando tuvimos que trasladarnos 16 de nosotros en una pequeña Transit hasta el lugar de salida para luego continuar hacia nuestros diferentes destinos y, en la mayoría de los casos, llegar a Mar Azul a tiempo

Aquello sí que puso a prueba nuestra capacidad de seguir llegando juntos. Fue incómodo, apretado, lento y lleno de ajustes… pero lo logramos. Una vez más comprobamos que cuando decidimos no dejar a nadie atrás, aunque el camino se complique, llegamos donde tenemos que llegar. Realmente lo que hicimos no fue quejarnos (aunque todo nuestro cuerpo si se quejaba) sino darle Gracias a Dios que envió a Josue y Cindy para poder transportarnos porque sin ellos hubiéramos tenido que correr 5k hacia atrás.

Te invitamos a Dulce Navidad, nuestra gran fiesta de navidad que sera llevada a cabo en todas nuestras localidades el domingo 21 de diciembre am. Esta será una celebración donde el gozo, la creatividad y la fe serán compartidos por nuestros niños de Mar Azul Kids. Escucharemos sobre “Un nombre que lo cambió TODO”. Ven con tu familia, invita a tus amigos y prepárate para traer tu mejor plato a la fiesta porque aquí todos compartimos de las muchas recetas que Dios nos ha dado jajaja.

La Navidad, esa época que asociamos con "paz y tranquilidad", es irónicamente el momento donde la "Vida Moderna" se manifiesta en toda su intensidad. En navidad muchas personas se sienten más agotadas y agobiadas que llenos de paz. Te invitamos a nuestra nueva serie de enseñanza, "Quietud en Navidad", que comienza este domingo. Aprenderemos a hacer una pausa intencional para disfrutar del verdadero gozo que el mundo no te puede quitar.

Finalmente hoy nuestra cultura celebra algo llamado Giving Tuesday y celebramos que exista un día que le recuerde al mundo entero la importancia de ser generosos, pero para nosotros la generosidad no es una fecha, sino un estilo de vida. Nosotros no damos porque hoy es Giving Tuesday, sino porque Dios ocupa el primer lugar en nuestro corazón todos los días.

Y precisamente he compartido con ustedes la oportunidad de ayudarnos a alcanzar la meta para contruir el techo de La Cancha en el Campus Oeste, a través de la iniciativa La Milla Extra. ¡Ya 59 personas han dado esa milla! Una milla que no se corre con las piernas… se corre con generosidad. Todavía quedan 91 medallas disponibles de La Milla Extra y tu puedes decidir que antes de ser generoso con muchas otras causas Dios te invita a ser generoso con tu iglesia local.

Porque en esta iglesia, igual que en la soga…
¡Salimos juntos, llegamos juntos!

En amor,
Pastor John

Mi nuevo libro “Oraciones de un Corredor” ya está disponible para ti.

Son oraciones nacidas en el camino, para quienes desean correr —y orar— con los ojos puestos en Jesús.

Y también te recuerdo que si quieres cuidar tu cuerpo y recuperar energías, te recomiendo a Héctor Clemente de Heavenly Hands.

Siempre les digo que, si no han experimentado un masaje restaurador con él, no saben de lo que se están perdiendo. Héctor tiene ese don de despertar músculos dormidos y dejarte listo para seguir —corriendo o viviendo— con nuevas fuerzas.
Puedes encontrarlo en Instagram o comunicarte con él al (787) 513-6665 para masaje a domicilio o al (939) 231-4686 para masaje en cabina.