5 preguntas para aplicar la Biblia a tu vida

Cuando era estudiante en mis años de escuela primaria y superior, uno de los exámenes que más aborrecía eran los de comprobación de lectura.

No maestra, no me acuerdo quién era Macondo en 100 años de soledad. Que dicho sea de paso... eso fue mas o menos el tiempo que me tomó leer esa novela.  ¿Ah no era un personaje, era un país ficticio?  Muy bien ahí está, otra pieza de trivia inútil que solo usaré en un blog.

Hablando de trivia inútil... ¿En qué se parecen el Salmo 23 y Macondo?

¿Viste lo que hice ahí? Te escandalicé un poco para abrir tus ojos.

La trivia bíblica tiene valor para los que buscan el aplauso de las demás personas.  La recompensa de muchas personas es escuchar a otros decirles lo brillantes y elocuentes que son.  Pero esa recompensa tiene el mimo efecto que comer pasta... te sientes lleno al principio, pero te regresa el hambre cuando te levantas de la mesa.

La razón real por la que sentimos la curiosidad de leer la Biblia es porque anhelamos experimentar transformación que nos llene de paz y esperanza.  Sabernos los pasajes más famosos de la Biblia, recitar el Padre Nuestro y sabernos todas las parábolas pueden caer rápidamente en la categoría de trivia inútil, a menos que seamos intencionales en interpretar correctamente y poner en práctica lo que leemos en la Palabra.

Es fácil aplicar algunos pasajes de la Biblia... particularmente los que nos hacen exhortaciones, pero si nos hacemos las preguntas correctas podemos hincar el pozo de las riquezas que tiene la Biblia para nuestra vida. 

Hazte las siguientes preguntas para aplicar la Biblia a tu vida

1. ¿Qué promesas hay para mí en este pasaje?
La Biblia está llena de promesas... particularmente en el Nuevo Testamento.  Las promesas de Dios están dirigidas a reforzar nuestra esperanza mientras somos fieles a Dios en medio de un mundo que cada vez se torna hostil contra el evangelio.

2. ¿Qué está confrontando en mi vida?
En la carta a los Hebreos aprendemos que la Palabra de Dios es súper cortante, al punto que penetra los huesos y el espíritu.  Esto significa que al leer la Palabra podemos ser confrontados con las decisiones que tomamos y la manera en que vemos el mundo, la vida y a las demás personas.  La lectura responsable de la Biblia debe en algún momento llevarnos al arrepentimiento y corregir el curso de nuestras acciones.

3. ¿Qué ejemplo puedo seguir?
La Biblia está llena de historias y anécdotas.  Estas historias nos ofrecen dos tipos de ejemplos que podemos aplicar en nuestra vida:  Ejemplos para imitar y ejemplos para evitar.  

Ojo con estas dos categorías... porque un mismo personaje de la Biblia puede darnos ejemplos para imitar y para evitar en el mismo relato.  No todo lo que hizo David es digno de imitar y no todo lo que hizo Judas se debe evitar. Pero definitivamente de sus historias tenemos mucho que aprender.

4. ¿Qué mandatos me envía a seguir?
Muchas personas asocian la Biblia con instrucciones y reglas que seguir. Bueno, aunque la Biblia tiene mucho más que mandatos a seguir (como hemos visto hasta ahora), definitivamente provee direcciones que nos mantienen en el carril correcto.

Ahora bien... hay algo que tenemos que entender...los mandatos que nos hace la Biblia es para aquellos que persiguen una vida formada a la imagen y semejanza de Jesús.  Para usar el término bíblico, para los que persiguen una vida de santidad.

Acatar los mandatos que hace la Biblia debe nacer de un corazón agradecido y fiel a la dirección del Espíritu Santo.  Lo que dejo de hacer y lo que decido hacer debe ser una respuesta al amor de Dios a mi vida.  

Déjame resumirlo de esta manera:  Seguir los mandatos de Dios con el deseo de responder al amor de Dios con fidelidad, es santidad.  Seguir los mandatos de Dios por cumplir e impresionar a otros con nuestra espiritualidad, eso es legalismo.

5. ¿Qué atributo aprendo sobre Dios que trae claridad a mi vida?
Dios nos dio la Biblia para darnos a conocer quién es Él.  "Spoiler": Dios es Santo, creador de todas las cosas.  Esto es importante saberlo porque la manera en que vivimos nuestra vida es un reflejo de lo que conocemos sobre Dios.  Mientras más claridad tenemos de quién es Dios, y sus atributos hacia nosotros... más clara será nuestra imagen sobre quienes somos nosotros y las decisiones que tomamos en nuestra vida.  

Macondo es ficticio, pero el Espíritu Santo es real.

¿Sabes por qué muchas personas que leen la Biblia terminan siendo más escépticos o más legalistas? Porque el conocimiento no desembocó en transformación.

Permíteme repetir la pregunta que hice al principio.

¿En qué se parecen el Salmo 23 a Macondo? En que ambos pueden ser una pieza de trivia sin valor transformador en nuestra vida.

Entonces... ¿Cuál es la diferencia entre el Salmo 23 y Macondo?  

El Espíritu Santo.

Es el Espíritu Santo quién nos guía a toda la verdad que necesitamos aplicar hoy para transformar nuestra vida a la imagen de Jesús.

Usa las preguntas que te enseñé como oraciones que abran tu corazón a la guía del Espíritu Santo.  Dios es fiel para ayudarte a hacer la pregunta adecuada y darte la respuesta que necesitas.

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